El PSOE se alió ayer con la derecha del PP, Vox, El Pi y Ciudadanos para sacar adelante que los casinos puedan publicitarse en áreas turísticas y en puertos y aeropuertos. Fue en el Parlament durante la votación de la Ley del Juego y Apuestas de Balears, impulsada por la conselleria de Transición Energética que dirige el vicepresidente podemita Juan Pedro Yllanes, lo que creó una división de calado entre los tres socios del Pacto durante el penúltimo pleno de la legislatura.
La indignación en Podemos fue mayúscula, al igual que la del vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, con el PSIB-PSOE. Los socialistas incluyeron una enmienda en contra de sus socios de Pacto, Més y Podemos, donde se permite «la publicidad en folletos y publicidad dinámica del casino y de sus servicios complementarios en establecimientos turísticos en general, puertos y aeropuertos». El texto original de la norma elaborada por Yllanes prohibía sin excepciones hacer publicidad de casas de juego, plataformas y casinos en todo el archipiélago balear.
El argumento de los socialistas, que recibieron el apoyo de la derecha, es que entre el «70% y el 90% de los clientes de los casinos son turistas y por consiguiente no afecta a los residentes», según la diputada Irene Triay. Juan Pedro Yllanes no escondió su enfado con sus socios socialistas, ya que su objetivo era prohibir cualquier publicidad de casinos y salas de juego para prevenir la ludopatía. En la tribuna, el vicepresidente realizó una intervención explicando las principales medidas de la norma y se moderó para no cargar de forma más contundente contra su socio del PSIB: «Acepto que este sea el juego parlamentario, pese a que no compartimos esta excepción. Dudo mucho de que un aeropuerto sea el lugar adecuado y se considere una zona turística, ya que por los aeropuertos pasan también los turistas y verán la publicidad». Leer la noticia completa en diariodeibiza